La semana pasada ha sido la más bajista desde julio y ha reducido los índices a los mínimos de agosto.
Las estimaciones sobre el impacto económico del ébola, que en los casos más alarmistas llegan a un par de décimas del crecimiento del PIB europeo, solo son un factor más que aumenta el temor a una tercera recesión en Europa.
Las empresas cíclicas y las de turismo han sido las más afectadas, pero no ha habido ningún sector que se haya librado en la semana del movimiento de reducción de riesgo por parte de los inversores, que se ha reflejado en los descensos de las bolsas, en especial los sectores más cíclicos y la bajada de las rentabilidades de la deuda (en el caso de TIR a 10 años alemana está en el mínimo histórico, por debajo del 0,87%, lo que ha hecho aumentar los diferenciales).
También una perspectiva de menor crecimiento es la principal razón para que S&P rebajara el viernes pasado la calificación de Finlandia desde AAA a AA+ y redujera la perspectiva de Francia de estable a negativa, dejando su rating en AA. La agencia incorpora en su modelo el hecho de que el país galo no reducirá el déficit público al ritmo necesario. Esto da la razón a Draghi, que lleva unos días recordando que hacen falta las reformas estructurales necesarias para que la UEM salgo del letargo en el que está y las principales reformas serían reducción de gastos públicos y aumento de la productividad en muchos países, e incentivación del gasto y la inversión privada en Alemania.
Hoy hay pocos datos macro, habiéndose conocido esta madrugada los datos de comercio exterior chinos, que han estado por encima de lo esperado (exportaciones de septiembre +15% e importaciones +7%, frente a +12% y -2% esperadas). A la vista de lo que están haciendo las bolsas asiáticas y lo que hicieron las de EEUU el viernes, no pensamos que sea posible un rebote significativo.
La caída del precio de las materias primas y las rentabilidades de la deuda, apuntan a que el temor al enfriamiento de la economía mundial sigue siendo el tema dominante, y sólo unos resultados empresariales buenos, pueden frenar la corrección.
Fuente: Bekafinance