Como decíamos ayer, estamos en un momento en el que el principal soporte del mercado en Europa sigue siendo el BCE, ya que en la UEM hay desconfianza a que se mantenga la recuperación económica y en EEUU y UK el proceso de subida de tipos empezará en meses.
Aunque la inflación general en la zona euro se ajustó en septiembre a lo esperado, lo cierto es que la tasa vuelve a reducirse desde el 0,4% al 0,3%. Y, además, la inflación subyacente descendió en dos décimas al 0,7% desde el 0,9% que había en agosto y que se esperaba.
Por otra parte, la tasa de paro sigue anclada en el 11,5%. Tal y como hemos visto en anteriores reuniones del BCE, las acciones o palabras de la entidad van a marcar la evolución de las bolsas en los próximos días.
En principio pensamos que, en dicha reunión, el único dato concreto será el volumen de compras de activos ABS, pero el mensaje de Draghi puede volver a dejar abierta la puerta a nuevas medidas, y esto lo puede hacer porque el mantenimiento de la inflación en la UEM está dentro de su mandato.
El BCE tendrá más información mañana, ya que a lo largo de hoy se conocerán los datos finales de PMI manufacturero en la UEM y sus miembros. De momento, basta con mirar la cotización del bono alemán, cuya TIR a 10 años está por debajo de 0,95%, para saber que el mercado está pesimista con el crecimiento de la UEM.
Esta madrugada el dato de PMI manufacturero oficial de septiembre de China ofrece un respiro ya que se sitúo en 51,1 frente al 51 esperado.
Fuente: Bekafinance