Conferencia impartida por Alberto Iglesias sobre «El futuro de las materias primas» en Techsolids
GVC Gaesco ha protagonizado un webinar organizado por la Asociación Española de Tecnología para Sólidos (Techsolids) sobre el futuro del mercado de las materias primas. El responsable de realizar esta conferencia ha sido Alberto Iglesias, gestor de fondos de GVC Gaesco, quien ha desvelado que la actual escalada del precio de las materias primas se relajará en los próximos meses.
Iglesias ha detallado que “en cuanto el mundo tienda hacia la normalidad en cuanto al consumo, debería de producirse un ajuste entre oferta y demanda en las materias primas. Y esto debería producir correcciones en los precios, porque la demanda aumentará a la par que la producción, que estuvo parada. Todo se modulará a los niveles actuales”.
En su opinión, con una situación de sueldos bajos no puede haber fuertes presiones inflacionistas, ya que en la eurozona los costes laborales son más bajos que en los años 90. “No son preocupantes los niveles de inflación actuales, ni las tensiones inflacionistas de las materias primas. Lo vemos en los bonos ligados a inflación, que están al 2%, y eso significa que estamos ante un reajuste de lo que ocurrió en 2020. Los bonos no están reflejando unos escenarios inflacionistas”.
Por tanto, Iglesias ha descartado que estemos ante un nuevo superciclo de las materias primas. En su explicación en el webinar de Techsolids, el gestor de fondos ha entrado a detallar la evolución de algunos recursos como el oro, el petróleo y el cobre, entre otros.
Del petróleo, ha destacado que, debido al aumento vertiginoso de los inventarios de petróleo por el confinamiento, su precio cayó en picado. Sin embargo, ahora, con una fuerte flexibilidad de la demanda y con recortes de producción que continuarán hasta final de año, los precios actuales reflejan un ajuste entre oferta y demanda. “A medida que la demanda se vaya recuperando, los niveles de inventarios deberían caer”, ha añadido.
Respecto al cobre, otro de los metales que más ha despuntado, Iglesias ha señalado que “es necesario para construir parques eólicos y producir coches eléctricos”. Por este motivo, China aprovechó para comprar cobre durante 2020 y almacenarlo. “El año pasado, la oferta cayó un 2% y la demanda cayó solo un 0,9% gracias a esas compras de China, de ahí el desajuste en los precios”. Según Iglesias, en los próximos dos años se espera que haya un aumento de la producción del 15,2% sobre 2019, lo que debería generar una presión a la baja de los precios.