Gerard Domínguez. Agente Financiero de GVC Gaesco Reus
Esta crisis ha mostrado los serios inconvenientes de un sistema bancario, regido por una estructura piramidal, donde los objetivos se vuelcan en cascada por toda la red, y que muchas veces no ha tenido en cuenta las necesidades de los que la sustentan, es decir de los clientes. Esta estructura ha dado lugar a peligrosísimas incompatibilidades que han producido grandes pérdidas a todos los partícipes del sistema, a los clientes en primer lugar, pero también a las propias entidades financieras.
Así ha ocurrido con muchos productos que se han lanzado al mercado, pensando más en el bien de la entidad que en el del cliente. Las hipotecas concedidas durante el boom inmobiliario o las participaciones preferentes son los dos ejemplos más claros de este hecho.
En estos momentos estamos viviendo una reconversión del Sistema Financiero. Desaparecen entidades, se cierran oficinas, empleados despedidos, etc. Aparentemente se está reiniciando el sistema, pero no me queda claro que este reinicio se reenfoque hacia el máximo perjudicado: el cliente.
Hasta ahora, el cliente está padeciendo grandes inconvenientes. Muchos están sufriendo en sus carnes la tenencia de unos productos poco convenientes para sus intereses. Pero incluso los que se libraron de esos productos, ahora también los sufren puesto que, con una alta probabilidad, el empleado de confianza con el que realizaba sus operaciones y que les servía de confesor ya no está. En otras ocasiones, se ha cerrado la oficina de debajo de su casa donde podía operar con total comodidad. Es probable, también, que le hayan cambiado el nº de cuenta (CCC) de toda la vida, e incluso que deba buscarse una nueva entidad al haber desaparecido la suya, por absorción, fusión o indeterminación.
Todo ello, además, no deja claro si el futuro va a mejorar. ¿tendrá a partir de ahora el cliente un mejor trato? ¿El sistema resultante estará más alineado con sus intereses? El hecho es que han desaparecido muchas entidades y, por tanto, el escenario actual incluye un universo con menos entidades financieras compitiendo por el mismo cliente. ¿Favorecerá esta situación los intereses del cliente?
Por desgracia, no tengo la capacidad de ver el futuro. Sí puedo afirmar, sin ninguna duda, que la crisis del sistema financiero, ha dado pié a realzar una figura poco conocida hasta el momento y que rompe totalmente con este sistema piramidal no enfocado al cliente: el agente financiero.
Hace muchos años que existe esta figura, pero hasta el momento ha sido un actor con un papel muy secundario dentro de este sistema.
Hay diferentes estilos y tipologías de agentes. Normalmente tienen perfiles iniciales muy heterogéneos, puesto que acostumbran a venir de distintos sectores. Los hay especialistas en mercados de renta fija, otros en renta variable, e incluso los hay verdaderos expertos en el sector inmobiliario. Pero todos tienen dos rasgos comunes: trabajan con una entidad en exclusiva y dependen totalmente de sus clientes.
Esta dependencia directa de sus clientes les lleva a poner el interés del cliente por delante de todo. Se puede afirmar que el objetivo es tener satisfecho al cliente.
Los Agentes no somos infalibles. Nos equivocamos. Pero cuando esto pasa, además del cliente nosotros también salimos perjudicados. Es por ello que tenemos un gran interés en equivocarnos poco, y en cualquier caso, no perjudicar a nuestro cliente.
Nuestra tarea se basa en el conocimiento de nuestros clientes y nuestra experiencia y formación financiera.
El conocimiento de nuestros clientes es una carrera de fondo, recorremos juntos el trayecto, fijando objetivos y procurando alcanzarlos juntos.
La experiencia y formación financiera también nos viene muchas veces solicitada por nuestros clientes, puesto que sus inquietudes y dudas necesitan respuesta y eso nos hace estar permanentemente al día de la evolución de los mercados y de los productos financieros. Las exigencias legales y normativas, cada vez más exigentes, también nos obligan a estar cada vez más formados.
GVC Gaesco tiene un papel fundamental en esta relación Cliente-Agente, puesto que proporciona la mejor información y formación tanto a clientes como a agentes. Además, también suministra los productos más adecuados. GVC Gaesco tiene acceso a la mayoría de mercados de renta variable, de renta fija, al Forex y a las materias primas. Tiene muy buenos fondos de inversión y de pensiones propios, sin olvidar los fondos de otras gestoras de nivel internacional que a su vez están a nuestro alcance.
GVC Gaesco cuenta con una amplia red de agentes financieros.
Normalmente, en los mercados se debería comprar barato y vender caro; se debería intentar comprar justo cuando el activo empieza a tomar una tendencia al alza, puesto que así optimizamos los recursos. Pues bien, los agentes somos un activo «barato» a punto de tomar una tendencia alcista con unos objetivos muy elevados. No espere más y “compre”. Estamos a su servicio y dependemos totalmente de usted.