¿En qué consiste la inversión temática?
La inversión temática consiste en invertir en sectores o compañías que a través de su negocio o actividad generen un impacto de manera duradera y a largo plazo en las megatendencias transformadoras que experimentan la sociedad y la economía.
Es importante distinguir entre inversión temática y la inversión sectorial. Normalmente, en el caso de la primera, se invertirá, sin límites geográficos, en distintos sectores y empresas que estén relacionados con la temática en cuestión mientras que, en el caso de la segunda, se invertirá específicamente en un sector concreto.
Ventajas e inconvenientes
Una de las principales ventajas es que el inversor estará invirtiendo su capital en más de un sector o región que estén relacionados con la temática elegida por su potencial a largo plazo, lo cual le ayuda a diversificar su cartera.
Otra de las ventajas para el inversor es que a través de la inversión temática tiene una “narrativa” a la que destina su dinero, contribuye con su capital a las tendencias que cambiarán la forma en la que vive y trabaja la sociedad y la economía a nivel global.
Por otro lado, también existen ciertos inconvenientes/riesgos de acudir a la inversión temática. Uno de ellos es que este tipo de vehículos de inversión están influenciados por las “modas” o cómo se perciba desde el público inversor las tendencias en las que se invierte, pudiendo influir esto en los flujos de entrada de los fondos temáticos.
En parte a raíz de lo anterior, otro de los riesgos de los vehículos de inversión temáticos es que suelen ser más volátiles que los que tienen un enfoque más tradicional por geografías o globales. Al final no dejan de ser empresas en su mayoría de pequeña y mediana capitalización en crecimiento que con el producto o servicio novedoso que ofrecen tratan de modificar sus catalizadores de ingresos al mismo tiempo que buscan influir en cambios estructurales que provoquen un impacto en numerosos sectores.
Principales Megatendencias
En GVC Gaesco identificamos cuatro megatendencias transformadoras globales en las que se puede invertir a través de distintas temáticas:
Avances tecnológicos
La disrupción tecnológica que se puede observar en muchos campos está y va a transformar por completo muchos aspectos de la vida tal y como los conocemos, más aún tras la pandemia sufrida a nivel mundial, y esto ha generado tendencias que serán clave en el futuro. “Se prevé la comercialización de 125.000 millones de dispositivos conectados a Internet de aquí a 2030, frente a los 17.000 millones de 2017”:
- Inteligencia artificial
- Nuevos medios de pago
- Digitalización y conectividad
- Innovación sanitaria
- Transporte
Cambios demográficos y sociales
Una mayor esperanza de vida, las necesidades que surgen de ello y de los cambios sociales producidos revolucionarán servicios como la salud, las finanzas, hábitos de consumo y el entramado urbanístico. “Se prevé que en 2030 se produzca un aumento del 45% del segmento de población mayor de 60 años”:
- Envejecimiento de la población
- Nutrición
- Urbanización de las ciudades
- Servicios financieros
Economía circular y desarrollo sostenible
La necesidad de transformar las fuentes de energía y optimizar los recursos escasos de los que se disponen en la actualidad para promover un futuro limpio y verde impulsará ciertas tendencias de una manera significativa. “Se prevé que el 50% de la energía mundial provenga de fuentes solares y eólicas en 2050, frente al 7% de 2015”:
- Cambio climático
- Optimización de recursos (agua, reciclaje)
- Transición energética
- Nuevos materiales
Patrimonio emergente
Las economías emergentes están cobrando cada vez más importancia en el panorama mundial, con una población en auge que tiene un mayor poder adquisitivo y demanda servicios acorde a ello siendo el potencial de crecimiento muy atractivo. “En 2050, de las 7 grandes economías que habrá, hay datos que sugieren que 6 serán actuales emergentes”:
- Nuevas clases medias
- Consumo y demanda interna emergente
- Mayor preocupación por la salud
Utilidad en las carteras
A la hora de construir una cartera, está demostrado que destinar una pequeña parte del capital a renta variable temática puede tener una serie de beneficios para el inversor aplicando un enfoque “Core – Satélite” que de otra forma serían difíciles de conseguir.
Este método consiste en dividir la cartera en dos partes. Una “Core” que agrupará la mayoría del capital y seguirá un enfoque tradicional de asignación de activos con renta fija y renta variable estando esta parte más ligada a los mercados. Y una parte “Satélite” que representará la parte restante del capital y seguirá una estrategia distinta más enfocada al largo plazo con el objetivo de tener una rentabilidad superior y, sobre todo, descorrelacionar del mercado y el ciclo económico aportando diversificación a la cartera.
Correlación entre las diferentes temáticas
Además del efecto diversificador que aporta de por sí la parte de inversión temática a la cartera, también es importante mirar la correlación que pueda existir entre las diferentes temáticas para construir una cartera lo más equilibrada posible (cuánto más baja sea, mejor).
Matriz de correlaciones de la rentabilidad mensual de las temáticas entre sí, estando cada una de ellas representada por un fondo temático referente. Fechas: 01/09/2019 al 31/8/2021. Fuente: Morningstar Direct y elaboración propia.
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