La vivienda inversa es un producto que persigue un doble objetivo, en primer lugar, la monetización de la vivienda de una persona de la tercera edad ante una situación de falta de liquidez y, en segundo lugar, que el vendedor pueda permanecer viviendo en dicha vivienda hasta su fallecimiento o hasta el abandono de la misma (por ejemplo, para ir a vivir a una residencia).
El comprador adquiere la vivienda con un descuento que se justifica por el hecho de que no podrá disponer de la vivienda hasta el fallecimiento del inquilino o hasta el abandono de la vivienda. El descuento viene determinado por la esperanza de vida del inquilino (a mayor esperanza de vida, mayor descuento), por la competencia (actualmente sólo hay un operador de este servicio en España, Almagro Capital) o por otros factores como la liquidez del activo que viene determinada por su tamaño o su localización.
A menudo se confunden la vivienda inversa y la hipoteca inversa. Ambos son productos que comparten la misma finalidad, es decir, solucionar un problema de liquidez de una persona de la tercera edad, pero que se destinan a un perfil de cliente diferente.
La hipoteca inversa es un préstamo con garantía hipotecaria por el cual el que lo suscribe recibe un pago mensual. Los intereses son altos, aunque el que suscribe esta hipoteca inversa no los desembolsa, sino que la deuda (los intereses se capitalizan) se liquida una vez producido el fallecimiento. Se trata de un producto destinado a personas con una menor edad que los que suscriben una vivienda inversa, y por lo general trata de solucionar una necesidad temporal de liquidez, que suele acabar con la venta de la vivienda para liquidar la deuda acumulada. De hecho, se está incrementando el número de suscriptores de hipotecas inversas que buscan en la vivienda inversa una forma para liquidar la deuda acumulada.
Hay otro producto con el que también se puede monetizar la vivienda, la venta de la nuda propiedad. En este caso el vendedor permanece en la vivienda como inquilino dado que disfruta del usufructo de la misma. El descuento que se aplica al precio de la vivienda es más elevado que en el caso de la vivienda inversa, dado que, hasta el fallecimiento del inquilino o el abandono de la vivienda, el inquilino no desembolsa cantidad alguna en concepto de alquiler.
El problema de la falta de liquidez en las personas de la tercera edad ha venido para quedarse. Y como prueba de ello exponemos varios datos, el 70% de los jubilados en España sólo cuenta con la pensión pública y el 30% reconoce tener problemas para llegar a fin de mes. De la población mayor de 65 años (19,6% del total en 2020), el 73% cuenta con menos de EUR 1.250 de pensión mensual, el 57% recibe menos de EUR 1.000 y el 38% de EUR 750.
Y para hacer frente a esta falta de liquidez, el 90% de las personas mayores de 65 años cuenta con la vivienda en propiedad y el 85% del ahorro de estas personas está invertido en su vivienda.
Almagro Capital Socimi (AC), inversor líder en la compra y alquiler de activos prime a personas de la tercera edad, iniciará durante los próximos días una ampliación de capital por importe máximo de 50 millones de euros.
Con ello contribuirá a financiar su plan estratégico, que contempla inversiones de 250 millones de euros hasta 2023.
Las acciones de AC cotizan en BME Growth. Si está interesado en conocer su modelo de negocio y plan estratégico, no se pierda nuestra conferencia digital.